Mes: octubre 2017

Tipos de Distrés

Los tipos de distrés se enumeran a continuación de acuerdo con la forma en que aparecen y permanecen (intensidad, frecuencia y duración).

  1. El distrés o estrés agudo es el más común de los tipos de estrés. Aparece rápidamente y suele ser de corta duración. Es el estrés más intenso y puntual.
  2. El distrés episódico agudo se refiere a una situación en la que el estrés agudo parece ser una forma de vida. Puede ser un hábito difícil de romper y quizás requiera de ayuda profesional (interminable lista de tareas, problemas con los límites, siempre con prisa, exigencia personal elevada, juicio interno, perfeccionismo, etc.).
  3. El distrés crónico es el tipo de estrés que surge de eventos de larga duración y de circunstancias que están fuera de tu control. De acuerdo con Monika Fleshner, una fisióloga neuroimmune en la Universidad de Boulder, Colorado, que ha estudiado el estrés y el sistema inmunológico, dice que «Es sólo en las circunstancias de estrés crónico o extremo, estrés grave, cuando sufrimos los efectos negativos”.

 

La Percepción Subjetiva del Estrés

Nos hacemos dos tipos de preguntas de forma automática ante situaciones estresantes.

  • Percepción de la amenaza: ¿Esta situación representa una amenaza para mí? ¿Pone en mi peligro mi bienestar? Valoramos hasta que punto nos beneficia o perjudica.
  • Percepción de los recursos: ¿Qué instrumentos tengo para hacer frente a esta situación? ¿Qué puedo hacer? Valoramos los recursos que poseemos, tanto personales y sociales, como económicos e institucionales, para hacer frente a la demanda del entorno. En función de esta valoración consideramos si poseemos los medios y capacidades para hacerle frente a la situación.

La combinación de estas dos evaluaciones determina que la situación sea percibida como un reto o una amenaza. En esta valoración tienen gran influencia las experiencias previas y el autoconcepto que tenga uno sobre sus propias habilidades y destrezas:

  • Reto o desafío: consideramos que los recursos propios son suficientes frente a la situación. Movilizamos nuestros recursos y generamos sentimientos de eficacia y de logro (Eustrés).
  • Amenaza: consideramos que no poseemos los recursos para hacer frente a la situación, nos sentimos desbordados por ella (Distrés). Generamos respuestas ansiosas y sentimientos de inseguridad e impotencia.

Existe la posibilidad de gestionar el estrés potenciando aquellas técnicas o recursos personales que nos ayudarán a enfrentarnos y adaptarnos al mismo.

Para más información al respecto puede consultarse: MC Mutual. (2008). “Stop al estrés: cómo gestionar el estrés laboral”.

Tipos de Estrés Principales

Existen dos tipos de estrés: eustrés (“buen estrés”) y distrés (“mal estrés”).

Siguiendo con los conceptos de Eustrés y Distrés, el nivel de activación de una persona está directamente relacionado con su rendimiento físico y psicológico.

El rendimiento se ve perjudicado cuando se somete a la persona a Distrés por exceso o por defecto de activación.

El nivel de máximo rendimiento denominado Eustrés o nivel de activación óptimo, se obtendrá cuando la persona rinda física y psicológicamente a niveles de activación, pero sin llegar a estados de agotamiento. Este hecho es posible porque se crea un equilibrio entre las demandas del entorno y las posibilidades del individuo (capacidad de respuesta) que rinde en todo su potencial.