Mes: diciembre 2017

Técnica de Inoculación del Estrés (Meichenbaum, 1974)

Esta técnica es muy útil para enfrentarse a situaciones que nos causan mucho estrés o angustia. Se basa en visualizar dichas situaciones y evocar los pensamientos negativos que nos generan potenciando su modificación.

PREPARACIÓN

  • Se debe buscar un lugar tranquilo, sin interrupciones
  • Se necesitará lápiz y papel

PASO 1:

  • Redactar las situaciones causantes de más estrés o angustia valorándolas del 1 al 100. Ej.:
  • “Que no me salude un conocido”: 20
  • “Que alguien no me responda cuando le pregunto”: 30
  • “Que un cliente haga una queja”: 50
  • “Que no pueda llegar a las responsabilidades del día”: 70
  • “Que en una reunión de trabajo no sepa qué decir ni defender mi postura de trabajo”: 100

PASO 2:

  • Visualizar las situaciones que le generan estrés de menos a más de la lista con todo lujo de detalles. Intentar relajarse durante la visión de estas imágenes con alguna de las técnicas de relajación anteriormente explicadas. Ej.:
  • “Que en una reunión no sepa qué decir ni defender mi postura…”
  • Imaginarse en la situación, qué clase de críticas podrían hacer (“No entendemos tu postura ni vemos en qué puede resultar productiva”), cómo se hablaría y cuáles serían los propios sentimientos en ese momento dado.
  • Intentar relajar los músculos que se estén tensando sin dejar de imaginar la situación (mandíbula, antebrazos, manos, cuello…), poco a poco ir relajándose a la par que se sigue viendo la escena mentalmente.

PASO 3:

  • Preparar pensamientos que ayuden a contrarrestar las posibles ideas negativas que vayan a aparecer. En sí, y divididos en bloque:

Preparar la situación antes de que ocurra: “Poco a poco dominaré la situación”; “Puedo controlar mis pensamientos paso a paso”; “No me dejaré llevar por la situación”

Enfrentar la situación que cause estrés: “Voy a mantener el control”; “Ya sabía que esto iba a ocurrir, puedo dominarlo”

Manejar los sentimientos de angustia antes de que se produzcan: “Es normal estar algo alterad@, puedo dominarlo”; “Voy a respirar profundamente y me liberaré de la tensión”; “Me relajaré poco a poco”

Recompensarse y animarse por la tarea: “La próxima ve lo haré mejor”; “Lo estoy consiguiendo. ¡Bien por mí!

  • Cuando se hayan escrito estos pensamientos proceder a experimentar otra vez la situación angustiante y utilizarlos con cada pensamiento negativo que aparezca. Ej.:
  • “Que en una reunión no sepa qué decir defender mi postura de trabajo”
  • Mientras los allegados no comprenden la postura que se quiere defender, se puede pensar: “Tienen razón, por qué nunca haré nada bien, ¡no lo voy a conseguir!”
  • Sustituir el pensamiento: “Ya sabía que esto iba a pasar, no me voy a dejar llevar por la situación y ponerme nervios@, voy a defender mis ideas, es normal estar alterad@, puedo dominarlo, lo estoy consiguiendo ¡Bien por mí!”. (Posibilidad de crear Anclaje).

PASO 4:

  • Llevar a cabo este ejercicio en una situación real, en vivo.

 

Técnicas Cognitivas

Como hemos mencionado anteriormente para sufrir estrés es necesario que la persona evalúe la situación como amenazadora. Las personas estresadas no sólo lo están físicamente sino también psíquicamente, ya que lo que pasa emocionalmente en un individuo se refleja en sus pensamientos y viceversa.

En una persona estresada los pensamientos suelen ser negativos y pesimistas, ya sea respecto a uno mismo, a los demás o a la situación, y éstos suelen ser la causa de que el individuo no soluciones el conflicto de una forma más positiva.

La persona se ve inmersa en un mundo mental de pensamientos distorsionados que no le dejan valorar la realidad con claridad y tomar el mejor camino para su solución. Una de las mejores formas de afrontarlo es tomar conciencia de estos pensamientos distorsionados.

Los pensamientos distorsionados más comunes según el modelo del Psicólogo Cognitivo Aaron Beck son:

Inferencia arbitraria: Sacar una conclusión sin pruebas suficientes incluso cuando la evidencia es contraria a la conclusión. Normalmente son predicciones acerca del futuro o juicios de lo que piensan los demás de uno. Ej. “todo irá mal” o “seguro que todos me toman por idiota”.

Abstracción Selectiva: Es prestar atención especial a aquellos hechos que corroboren la propia teoría distorsionada. Los aspectos positivos se suelen ignorar. Ej. Juan tiene que dar una charla en público y piensa que sus colegas lo juzgarán mal, prestará mucha más atención a cualquier gesto de desatención, risitas y críticas que no a cualquier comentario positivo.

Minimización y Maximización: La persona minimiza sus logros o cualidades y maximiza sus errores. Ej. Juan ha realizado correctamente toda la charla menos en un momento dado, que ha titubeado y se ha quedado unos momentos en blanco. Posteriormente, en lugar de valorar que ha conseguido hacer una buena charla en un 80-90% del tiempo, valora su actuación como un fracaso porque ha titubeado y se ha quedado en blanco, lo cual demuestra su teoría de que todo irá mal, y además “seguro que he provocado que los otros se rían de mí”.

Sobre generalización: Consiste en sacar conclusiones generales a partir de un hecho particular. Ej. “Mi superior me ha dicho que tengo que cambiar un punto de mi conferencia. No haga nada bien, soy un inútil”.

La personalización: La persona tiende a relacionar los hechos del entorno con un@ mism@, mostrándose susceptible. Ej. “Las ventas en la conferencia no fueron como esperamos seguro es por que titubeé en la conferencia”.

El pensamiento dicotómico: Es pensar en términos absolutos de todo o nada, blanco/negro, bueno/malo, como si fuera lo más natural del mundo. Ej. Si Juan no consigue hacer toda la conferencia impecable es que no vale nada, “porque yo debo hacerlo todo perfecto, esto es lo natural”.

Visión catastrófica: La persona se adelanta a los acontecimientos y, de entre las distintas opciones, pensar que siempre va a ocurrir lo peor. Ej. En la conferencia todos me juzgarán.

Culpabilidad: Se atribuye a un@ mism@ o a los demás toda la responsabilidad de los acontecimientos, ignorando otros factores que contribuyen a los mismos. Ej. “Si en esta conferencia la empresa no consigue más clientes será totalmente culpa mía y de mi mala actuación”.

Deberías: La persona mantiene reglas rígidas y exigentes sobre cómo deben suceder las cosas. Ej. “deberías tener el archivo siempre organizado”.

Etiquetas globales: La persona se pone etiquetas globales a sí misma o a los demás sin tener en cuenta otros matices. Ej. “soy un desgraciado, nada me sale bien”.

Este tipo de pensamientos son muy habituales, de carácter negativo y automáticos (es como un bombardeo de ideas negativas acerca de un@ mism@ y de la situación). El problema es que son directamente creídos sin ser cuestionados, sin un juicio objetivo que permita evaluar su validez. Sus características son:

  • Son aprendidos
  • Se consideran afirmaciones verdaderas
  • Entran de forma espontánea en la conciencia, dramatizando y exagerando
  • No son fáciles de detectar ni de controlar, aparecen en el diálogo interno

¿Cómo combatir estas ideas irracionales?

Tomando conciencia de estos pensamientos

Sustituyéndolos por una idea racional y objetiva.

Ejemplos, siguiendo el caso anterior de Juan:

“Todo irá mal” (inferencia arbitraria) puede pensar “si me esfuerzo tengo muchas probabilidades de hacer una buena charla”.

“Esas risitas demuestran que lo he hecho fatal” (abstracción selectiva) puede pensar “quizá han reído porque estaban haciendo una broma, la conferencia ha sido muy larga, es normal. Además al final me han felicitado en varias ocasiones o sea que en general he hecho un buen discurso”.

“He titubeado. Mi conferencia ha sido un desastre” (maximización del titubeo, y minimización del resto de la conferencia) puede pensar “es cierto que durante 5 min. He titubeado y me ha costado pero el resto del tiempo me he desenvuelto con total soltura”.

“Mi superior me ha dicho que tengo que cambiar un punto de la exposición, esto quiere decir que todo está mal y debo empezarlo todo de nuevo” (sobre generalización) puede pensar “es verdad, este punto tengo que cambiarlo, pero si del resto no me ha dicho nada es que le parece correcto”.

“La empresa no ha conseguido hacer más clientes después de esta conferencia. Es culpa mía, porque no he sabido vender bien el producto” (personalización – culpabilidad) puede pensar “¿soy yo el único que influye en la consecución de clientes en la empresa? Y los comerciales, el producto en sí, las empresas competidoras, el mercado.. ¿no influyen?”.

“No he conseguido no titubear en la conferencia. He vuelto a hacer el ridículo, lo he hecho fatal” (pensamiento dicotómico – visión catastrófica) puede pensar “he titubeado esta vez, es cierto, pero menos que la anterior, así que la próxima espero no titubear más, o poco. Estoy mejorando”.

Técnicas de Respiración

Si nos fijamos en un bebé mientras duerme veremos cómo su barriguita se llena y desciende rítmicamente. Esto es debido a que los bebés respiran de forma natural y no se han viciado de los malos hábitos del día a día.

Una prueba sencilla y rápida para saber si nuestra respiración es diafragmática, consiste en ponerse de pie y colocar una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago. Durante un minuto, respira con normalidad. Observa sus manos ¿cuál de ellas se mueve?

  • Si es la mano que está sobre el estómago, estás realizando una respiración diafragmática.
  • Si es la mano que está sobre el pecho, la respiración es pectoral o superficial, que es menos eficaz y no contribuye a relajarnos.

Podemos realizar un sencillo ejercicio para analizar y mejorar nuestra respiración. Deberás contar durante un minuto las veces que respiras (entendiendo como respiración completa cada vez que inspira aire y lo saca).

¿Cuántas veces has respirado en un minuto? Ahora probemos:

  • Inspira profundamente intentando desplazar el aire hacia el abdomen hasta que esté lleno (si le cuesta, hágalo llenando los pulmones). Contando 5 segundos de inhalación.
  • Aguanta el aire de 1 a 3 segundos.
  • Saca lentamente todo el aire hasta que no quede contando 5 segundos de exhalación.
  • Repita el ejercicio durante un minuto.

¿Cuántas veces has respirado en un minuto? ¿Has sentido algún cambio?

La respiración es esencial para la vida, una respiración correcta es una técnica eficaz para afrontar el estrés. Ha de ser natural, completa, tal como lo hacen los bebés. Es innata en el ser humano. Recuerde que una respiración correcta permite reducir la ansiedad, la tensión muscular y el cansancio.

Técnica de Relajación Progresiva (Jacobson, 1929)

El objetivo es conseguir niveles profundos de relajación muscular a través de distintos ejercicios de tensión/relajación, por ello es importante prestar atención plena a estas sensaciones (tensión/relajación) para tomar conciencia de nuestro cuerpo. Con el entrenamiento, la persona pondrá en marcha estas habilidades una vez haya identificado la tensión en alguna zona de su cuerpo.

  • PREPARACIÓN
  • Buscar un lugar tranquilo y libre de interrupciones
  • Llevar ropa cómoda que permita la movilidad
  • Reclinarse cómodamente sobre un sillón acolchado o similar y descruzar brazos y piernas
  • Si es necesario, apoyar la cabeza en un cojín de forma que se encuentre ligeramente levantada
  • Puede comenzarse la relajación realizando tres respiraciones profundas. Se aconseja ir avanzando progresivamente en la relajación, aplicándola cada vez en distintos grupos musculares y practicando unos 15 minutos diarios
  • Si aparecen calambres o molestias durante la práctica, generar menos tensión

PASOS GENERALES

  • Tensionar voluntariamente cada grupo muscular 3 ó 4 segundos y relajarlo después varios segundos (20-30 seg) siguiendo el siguiente orden. Prestar atención plena a las sensaciones de tensión y relajación que se generan.

RELAJACIÓN DE CARA, CUELLO Y HOMBROS

  • Frente: Arrugar, ejerciendo tensión sobre el puente de la nariz y alrededor de las cejas.
  • Ojos: Abrir y cerrar. Notar la tensión en los párpados y en el exterior de los ojos.
  • Nariz: Arrugar, ejerciendo tensión en el puente y lo orificios.
  • Boca: Sonreír ampliamente (o abrir la boca lo máximo posible). Notar la tensión en los labios superior e inferior y en ambas mejillas. Después fruncir los labios.
  • Lengua: Presionar la lengua contra el paladar.
  • Mandíbula: Presionar los dientes notando la tensión en los músculos laterales de la cara y en las sienes.
  • Cuello y nuca: Hacer estiramientos del cuello hacia delante-atrás y derecho-izquierda (sin brusquedad).
  • Hombros: Elevar los hombros intentando tocarnos las orejas y después dejar caer.

RELAJACIÓN DE BRAZOS Y MANOS

  • Contraer, sin mover, primero un brazo y luego el otro con el puño apretado, notando la tensión en brazos, antebrazos y manos.

RELAJACIÓN DE PIERNAS

  • Contraer primero los músculos de nalgas y muslos. Estirar después una pierna y después la otra levantando la punta del pie hacia arriba y notando la tensión.

RELAJACIÓN DE TÓRAX, ABDOMEN Y REGIÓN LUMBAR

  • Espalda: Echar el cuerpo ligeramente hacia delante, doblar los codos y tirar los brazos hacia arriba y atrás (sin apretar los puños), notando la tensión en la espalda.
  • Tórax: Inspirar inflando el pecho y retener el aire durante unos segundos en los pulmones. Observar la tensión en el pecho. Espirar lentamente.
  • Estómago: Contraer el estómago. Después repetir empujando hacia fuera.

RELAJACIÓN RÁPIDA Y COMPLETA

  • Consiste en tensar y relajar todos los músculos a la vez. Se puede hacer tumbado o de pie. Requiere una cierta experiencia, pero una vez adquirida se puede conseguir un correcto estado de relajación en tan solo unos minutos.

Otra técnica de relajación sencilla que podemos practicar en prácticamente cualquier lugar y que nos ayudará a relajarnos y eliminar tensiones es la visualización. Pruebe lo siguiente:

  • Cierra los ojos e imagina que te encuentras en la naturaleza, concéntrate en percibir el agua corriendo de un río, el ruido al deslizarse entre las piedras, cómo percibes en tu piel los rayos de sol que penetran entre los árboles, la brisa en tu rostro, el canto de los pájaros…. Respira profundamente y disfruta de las imágenes en tu mente. Ahora visualiza que estás en el pico de una montaña y puedes observar la salida del sol por el horizonte, imagina cómo transcurre el día hasta la puesta de sol, el pasar de las nubes, los cambios de luz, etc.
  • Puedes imaginar cualquier otra escena que te resulte agradable (el mar, niños jugando…). Ahora abre los ojos. ¿Te sientes mejor?

 

Técnicas de Relajación

El objetivo de las técnicas de relajación es reducir el grado de activación física presente en el estrés. La fuente de esta activación reside en nuestra respuesta biológica arcaica ante una situación que consideramos “amenazante”: aumento del ritmo cardíaco, respiración rápida, elevación del tono muscular del cazador de la prehistoria que tenía que hacer frente a la manada de lobos o huir físicamente del peligro.

El problema actual es que ante situaciones de la vida cotidiana que no requieren una “huida o lucha” a nivel físico (Ej. Realizar una conferencia en público) pero que nos generan estrés, nuestro cuerpo reacciona aumentando los niveles fisiológicos como en la situación anterior. El peligro básico de esta activación biológica innecesaria reside en que las sustancias que se segregan en sangre (glucocorticoides) son tóxicas para el organismo si no se queman con ejercicio físico en ese instante y, si esta situación se prolonga, conllevará problemas de salud.

En este sentido, las técnicas de relajación tienen el objetivo de enseñar a la persona a controlar su propio nivel de activación a través de la modificación inducida de condiciones fisiológicas como la tensión-distensión de los músculos, y ciertas sensaciones de peso y calor.

La relajación o cualquier tipo de actividad de relax, aunque sólo sea unos 10 minutos al día, aumenta las defensas contra el estrés y el bienestar general del individuo.

Se recomienda realizar estas técnicas en posición sentada y, si resulta más fácil tumbado, según la comodidad de cada un@ . Puede aparecer sensación de adormecimiento, por ello, es recomendable aplicarlas cuando se esté descansado y con ausencia de sueño, escogiendo la hora del día más adecuada para ello.

La relajación significa liberar la tensión y el alargamiento de las fibras musculares, en contraposición al acortamiento que acompaña la tensión muscular. La experiencia de relajación incluye aspectos psicológicos de sensación agradable y ausencia de pensamientos estresantes.

 

Técnicas de Afrontamiento del Estrés

Las diferentes medidas de prevención orientadas a evitar o minimizar las consecuencias del estrés pueden dividirse, según el nivel de intervención:

  • Medidas centradas en la persona (técnicas individuales de afrontamiento del estrés): Dirigidas a reducir los niveles de ansiedad, los pensamientos negativos y las relaciones sociales conflictivas (técnicas de relajación, respiración, cognitivas y de entrenamiento en habilidades sociales, hábitos de vida saludables, técnicas de gestión del tiempo, mindfulness, gestión intrapersonal… )
  • Medidas de intervención sobre la tarea (nivel laboral, nivel social, nivel familiar-doméstico): Dirigidas a reducir los problemas que puedan surgir durante el desempeño del trabajo, de las relaciones interpersonales, del cuidado de hijos u otros y también a aumentar la eficiencia de su desarrollo (enriquecimiento del puesto de trabajo, reuniones o encuentros, adquisición de conocimientos (educación, recetas culinarias, habilidades y aptitudes..), búsqueda de recursos…
  • Medidas de intervención sobre la organización (empresa, amistades, pareja o familia): Dirigidas a disminuir los problemas de estrés relacionados con factores de la organización, pareja o familia como la comunicación y participación, las relaciones personales y el desarrollo de la persona dentro de ésta (planes de evaluación, fomentar el ambiente seguro y comunicativo, asertividad…)

 

Cómo afrontamos el Distrés – Mecanismos de Defensa

Podemos afrontar aquella circunstancia o suceso que nos causa distrés de tres maneras diferentes: Directa, Defensiva o Evitativa.

I.Forma Directa: Nos enfrentamos a la fuente de estrés. Actuamos en dirección a la resolución de problemas.

1.Identificamos el problema (estresor o estresores), motivos de su aparición y objetivos a alcanzar. Ej. Aumento del volumen de trabajo debido a un aumento de las exigencias de la empresa; adaptación saludable.

2.Generar conductas alternativas posibles (brainstorming). Crear contrato. Ej. Realizar ejercicios de respiración, hacer una sola cosa a la vez, priorizar, recordar querer el bienestar, relajar músculos, realizar actividades que ayuden a rebajar el estrés fuera del trabajo, etc.

3.Evaluar resultados obtenidos. Ej. Revisar nuestro nivel de estrés en el trabajo y fuera de él, si las conductas alternativas han sido resolutivas o no, etc.

El afrontamiento confrontativo también es una forma directa de enfrentar el estrés, consiste en intentar cambiar el estresor. Primero debe identificarse la fuente de estrés y luego provocar un cambio en éste. Ej. Problemas con el jefe, expresarle la situación. (En este caso puede ser un Asertividad con resultados no siempre positivos)

Forma Defensiva: Las personas suprimimos los efectos emocionales del estrés cambiando la forma en la que interpretamos la situación estresante.

En cierta medida, es uno de los métodos más eficaces que utilizamos todos, son los mecanismos de defensa: Son una serie de estrategias o mecanismos psicológicos que las personas utilizamos para salvaguardar nuestra autoestima. Son automáticos y nos protegen frente a la ansiedad y las amenazas de origen interno (Ej. Sentimientos de inferioridad, culpabilidad) o externo (Ej. Críticas y desvalorización por parte de los demás).

A continuación los 9 mecanismos de defensa más comunes:

1.Negación: Negarse a reconocer que un suceso ha tenido o tiene lugar.

2.Represión: Rechazo de experiencias, pensamientos y deseos que consideramos vergonzosos, dolorosos o inaceptables.

3.Regresión: Regresar a conductas infantiles para buscar seguridad, soluciones y satisfacción.

4.Desplazamiento: Transferir sentimientos, deseos y emociones de un objeto (algo o alguien) a otro sustitutivo.

5.Proyección: Atribuir a las personas nuestros propios sentimientos, pensamientos, deseos y emociones.

6.Introyección: Asimilación de características de una persona, objeto o animal a nuestro “yo”.

7.Racionalización: Dar razones aparentemente lógicas para justificar errores, conductas y situaciones.

8.Formación reactiva: Expresar ideas y emociones opuestas a nuestras creencias, valores y sentimientos.

9.Sublimación: Transformación de deseos inconfesables en intereses y actividades socialmente aceptadas.

Las personas utilizamos estos mecanismos automáticos de defensa por no sentir el dolor y/o sufrir. Preferimos crear y adaptar la realidad o la situación estresante a nuestras propias circunstancias y así no tener que enfrentar el hecho real, por ejemplo, de tener problemas de parejas, laborales, familiares, etc.

Tod@s utilizamos diferentes mecanismos de defensa, lo negativo o perjudicial es hacerlo continuamente. Es decir, no poder ser conscientes y reconocer una situación problemática para nosotr@s o una realidad negativa.

Es importante destacar que el modo en que una persona resuelve los conflictos y en este caso las situaciones estresantes está estrechamente relacionado con el nivel de autoestima que posea.

Forma Evitativa: Otro modo de afrontamiento es la medicación, los psicofármacos son un modo de afrontamiento evitativo que generalmente no resuelven la causa del estrés. Hay muchas personas que no pueden tolerar estar pasando por un mal momento y que puede tener relación con “esa situación triste”, así que cuando sienten cierto alivio de los síntomas no quieren descubrir los motivos que le han llevado hasta esa situación.

A las personas con un alto nivel de autoestima no les preocupa tanto conocer la fuente del estrés o malestar y se arriesgan a que puedan ser ellos en parte responsables de la situación. Sin embargo, para una persona con la autoestima baja esta tarea es mucho más complicada de realizar.

Ser conscientes de cómo nos sentimos, de qué nos ocurre y de qué situaciones pueden estar creándonos un problema o dificultad requiere de nuestra voluntad y observación pues esto puede ser doloroso para nosotr@s. Sin embargo, cabe destacar que la falta de voluntad para darnos cuenta de lo que nos resulta incómodo o doloroso, paradójicamente, aumenta el sufrimiento y la baja autoestima.

 

¿Cómo sentimos el Distrés?

El distrés es la respuesta del organismo a un estado de tensión excesiva y permanente. La persona se sitúa en unas condiciones de vida al borde del agotamiento, existe un sobre-esfuerzo constante, una tensión emocional y/o intelectual fuerte y un ritmo vertiginoso de vida.

Se va a manifestar a través de tres planos específicos:  el Plano Físico, el Plano Psicológico y el Plano Conductual.

Plano Físico:

  • Problemas cardiovasculares: hipertensión, taquicardia, arritmia, etc.
  • Problemas respiratorios: hiperventilación, respiración fatigada, etc.
  • Problemas inmunológicos: mayor número de resfriados, gripes y riesgo de desarrollar enfermedades.
  • Problemas gastrointestinales: náuseas, pesadez de estómago, estreñimiento, gastritis, etc.
  • Problemas dermatológicos: aparición de acné, sarpullidos, psoriasis, herpes… Problemas musculares: tensión excesiva, temblores, contracturas, bruxismo…
  • Problemas sexuales: disminución del apetito sexual, etc.
  • Problemas del sueño: insomnio, despertar precoz, problemas de conciliación del sueño, etc.
  • Problemas somáticos: dolor de cabeza y migrañas, dolor de espalda y cervicales, híper-sudoración, dilatación pupilar, excitación general, sequedad de la boca, cansancio, atención exagerada en las respuestas de su cuerpo, otros.

Plano Psicológico:

  • Aumento del nerviosismo y la ansiedad
  • Irritabilidad e irascibilidad, agresividad (elevada tasa de adrenalina)
  • Presencia de pensamientos negativos recurrentes que pueden llegar a hacerse automáticos (Ej. “No seré capaz de hacerlo” referentes a cómo se ve uno mismo y también los demás)
  • Falta de motivación
  • Dificultades de concentración
  • Sentimiento de “indefensión aprendida”: sensación de que no se controla la realidad y no está en nuestras manos reaccionar frente a ello; Impotencia
  • Pérdida de autoestima
  • Hipervigilancia

Plano Conductual:

  • Mayor número de conductas impulsivas y temerarias: Ej. Estudiante tan nervioso ante examen que no puede concentrarse y copia; exceso de velocidad conduciendo para llegar antes al trabajo, aumentando posibilidad de accidente
  • Escape de situación estresante: Ej. No ir al examen o no decirle al superior que no podemos hacer un trabajo determinado.
  • Muestras sociales de hostilidad: enemistades, agresividad verbal, enfado, falta de tolerancia
  • Aumento del consumo de estimulantes o de sustancias tranquilizantes (café, tabaco, alcohol, bebidas energizantes)
  • Aumento o disminución de ingesta de alimentos, alimentación poco equilibrada
  • Disminución del tiempo de ocio, vida social y vida íntima
  • Disminución del rendimiento en las tareas a realizar